A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

sábado, 18 de mayo de 2013

COMO FUERON LOS ULTIMOS DIAS DE VIDELA



Los últimos días de Jorge Rafael Videlafueron tan sufridos como intensos. No bien comenzó la semana, perdió el equilibro mientras se duchaba en el penal de Marcos Paz y, de allí en más, tras golpear su cadera contra el piso mojado, se acentuó su dolor físico.
La falta de estabilidad, producto de una severa escoliosis de columna, comenzaba a profundizarse y quienes lo rodeaban, sus "camaradas" presos, observaban cómo su espiga se desgranaba cada vez más.
Videla, de 87 años, no tenía otra enfermedad orgánica y aunque sin fractura (los golpes suelen terminar mal a esa edad), pudo ser llevado el miércoles al Tribunal Oral Federal N° 1, de Comodoro Py, donde se negó a declarar en la causa que se le seguía por los crímenes del Plan Cóndor . Mientras, entre los otros acusados, 14 en total, se encontraban Reynaldo Bignone y Santiago Omar Riveros.
Videla intentó mostrarse entero, aunque les dijo a los jueces que sufría de "pérdida de memoria y de estabilidad vertical", esto último, sin duda cierto.
Las últimas palabras que el país escucho de su boca fueron: "Hoy soy un preso político. No tiene sentido hacer una defensa en el marco de una Justicia vaciada de derecho". Volvió a referirse a la "guerra" contra la subversión. Y también repitió una vez más: "Esto ya es cosa juzgada".
Fue la última jornada, la primera más fría de 2013, en la que Jorge Rafael Videla volvió a ver las calles de Retiro, algo de verde de la barranca de la plaza San Martín y quizá la Torre de los Ingleses. Después, otra vez la oscuridad de todo penal.

Imágenes de Jorge Rafael Videla en la prisión de Campo de Mayo publicadas en el libro "Disposición Final", de Ceferino Reato.
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En su celda de Marcos Paz, Videla seguía con los dolores hasta que, anteayer por la tarde, lo buscó la doctora Mirta Juárez Nasso y lo llevó al lugar sanitario de la cárcel para realizarle unos exámenes.
El ex presidente de facto volvió con su andador y les dijo al resto de los convictos: "Me hicieron los estudios y dieron muy bien". Pero lo real es que sufría una continua descompostura estomacal por la potencia de los analgésicos, casi no comía y estaba cada vez más flaco.
"El Servicio Penitenciario hizo lo que pudo", dijo uno de los ex militares presos a este cronista. Y luego se quejó: "El general debió haber estado en su casa, en un hospital o en Campo de Mayo, de donde lo arrancaron los jueces con la sugerencia del director del Servicio Penitenciario Nacional, Víctor Hortel, ese hombre que saca presos a pasear y que adhiere a una agrupación kirchnerista".
Otro de los presos, quien también conservaba la verticalidad para con Videla, aseveró: "Jamás perdió su dignidad y entereza. A pesar de que nosotros tratábamos de impedírselo, él lavaba sus cosas y todos sus utensilios". Fuentes castrenses indicaron que en los últimos días había tenido tres caídas.
"Me hicieron los estudios y me dieron bien", fueron las últimas palabras de Jorge Rafael Videla, ante un pequeño grupo.
Horas después, los médicos del penal confirmaban su defunción

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