Corre un domingo de mayo de 2003. Néstor Kirchner, sin abrocharse el saco, recibe la banda presidencial, hace malabares con el bastón y tiñe su primer paso con una promesa: "No voy a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada".
Sube el tono de voz para pedir remociones en la Corte Suprema. Luego confronta con los militares durante su discurso en el Día del Ejército: "No les tengo miedo", les grita. No tolera las críticas de la Iglesia y dice que el diablo también "llega a los que usan sotana".
En el último tramo de su mandato, revela en pocas palabras quién será el candidato del Frente para la Victoria en octubre de 2007: "Pingüino o pingüina" . Dicho y hecho: Cristina Kirchner lo sucede en el sillón de Rivadavia y se enfada con los "piquetes de la abundancia" que provoca la controvertida resolución 125. "¡Qué vicepresidente me pusiste!", le reprocha la ex senadora mientras desayunan en la quinta de Olivos. El "voto no positivo" de Julio Cobos le pone punto final a la batalla con el campo , pero desata la puja mediática y judicial con "la cadena del desánimo" por la ley de medios: "¿Qué te pasa, Clarín? ¿Por qué estás tan nervioso?", exclama "el soldado de Cristina" . "Además secuestran los goles hasta el domingo" , agrega la Presidenta "de todos y todas" al presentar en cadena nacional el programa Fútbol para Todos, cuna del "nunca menos".
La muerte de "Él" no perturba su antiguo pronóstico sobre el futuro del "modelo": "Vamos a gobernar hasta 2015". La Presidenta pide que "no se hagan los rulos" aquellos que hablan de su reelección en 2011. Sin embargo, decide "someterse una vez más" al voto popular y accede al segundo mandato con el 54 % de los sufragios.
En 2012, su gestión se desgasta con varios frentes abiertos, pero redobla la apuesta. Como está"en Harvard, no en La Matanza" dice que se siente "un poco Napoleón" , pide a sus ministros que le tengan "temor" y le grita a sus militantes: "Vamos por todo".
Meses después, impulsa una "democratización de la Justicia" y reconoce que "la Constitución debe ser modificada", pero descarta "proponer" cambios.
Palabras, definiciones y provocaciones propias de la retórica kirchnerista. Diez frases de Néstor y Cristina Kirchner en una "década ganada" en el poder.
- "No voy a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada"
25 de mayo de 2003. La renuncia de Carlos Menem a competir en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales lo catapultó al poder. Néstor Kirchner llega al Congreso para asumir como presidente de la Nación. En su discurso inaugural, el ex gobernador de Santa Cruz traza las líneas de su mandato: "Sabemos adónde vamos y sabemos adónde no queremos ir".
- "No es nuestro deseo contar con una Corte adicta"
5 de junio de 2003. El flamante presidente le pide al Congreso que ponga en marcha el juicio político a algunos miembros de la Corte Suprema, a quienes acusa de realizar negociaciones espurias. "No es nuestro deseo contar con una corte adicta, queremos una Corte Suprema que sume calidad institucional y la actual dista demasiado de hacerlo", afirma.
- "Como presidente de la Nación Argentina no tengo miedo, ni les tengo miedo"
29 de mayo de 2006. Molesto por las críticas al Gobierno durante un acto en memoria de las víctimas de la subversión en la Plaza San Martín, el jefe del Estado lanza un fuerte mensaje a los militares durante su discurso en el Día del Ejército. Sus palabras generan malestar en algunos oficiales que se retiran del palco antes del final del discurso.
- "Los piquetes de la abundancia"
25 de marzo de 2008. Cristina Kirchner encabeza un acto en la Casa Rosada y se refiere al paro del campo desatado por la resolución 125, que establece las retenciones móviles a la exportación de soja y girasol. Critica a los dirigentes agropecuarios y considera "una extorsión" los cortes en rutas de todo el país: "Este último fin de semana nos tocó ver lo que yo denomino los piquetes de la abundancia, de los sectores de mayor rentabilidad", enfatiza.
- "¿Qué te pasa Clarín? ¿Por qué estás tan nervioso?"
9 de marzo de 2009. Después de la derrota del kirchnerismo en las elecciones de Catamarca, el titular del PJ se muestra molesto con el tratamiento que hicieron los medios independientes del revés electoral. Sus palabras tienen un destinatario directo: el grupo Clarín. La frase será utilizada como latiguillo para presentar la ley de medios.
- "Que diga quién le ata las manos"
10 de septiembre de 2010. En el cierre de un seminario de políticas públicas en La Boca, el diputado nacional lo reta públicamente al gobernador Daniel Scioli, luego de que el marido de Carolina Píparo, que fue baleada en una salidera bancaria, revelara que el ex vicepresidente le dijo "que le ataban las manos" para combatir contra la inseguridad.
- "No se hagan los rulos"
1 de marzo de 2011. Durante la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, la Presidenta aumenta el misterio respecto de quién será el candidato del kirchnerismo en las elecciones generales de octubre y descarta una reforma constitucional para habilitar el acceso a un posible tercer mandato en 2015. "¿Alguno me ha escuchado decir que voy a ir a la reelección en 2011? No se hagan los rulos", desliza.
- "Vamos por todo, por todo"
27 de febrero de 2012. La Presidenta termina su discurso, mira a los militantes kirchneristas que la alientan desde abajo del escenario y lanza la frase durante un acto en conmemoración al primer izamiento de la bandera nacional por Manuel Belgrano, en Rosario.
- "Chicos, estamos en Harvard, esas cosas son para la Matanza"
27 de septiembre de 2012. Cristina Kirchner se muestra incómoda con las preguntas que le realizan los estudiantes de la Universidad de Harvard sobre la inflación, la relación con los medios y la reforma constitucional. Harta de las críticas, descalifica a los alumnos y lanza una polémica chicana: "Chicos, estamos en Harvard, esas cosas son para La Matanza".
- "Lo digo con todas las letras, la Constitución debería ser modificada, pero no voy a proponer cambios"
14 de mayo de 2013. A diez años de la renuncia de Carlos Menem a participar del ballotage con Néstor Kirchner, la jefa del Estado critica a la Justicia y se vuelve a referir a la posibilidad de modificar la Carta Magna.
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