Nunca antes se los había visto juntos arriba de un escenario. Sí en la platea, aplaudiendo, en los cotidianos discursos presidenciales.
A pesar de que para el Gobierno la suba del dólar paralelo -Boudou dixit- es solo tema de unos pocos. O de que el blue "no le importa a nadie" -el que dixit ahora es Hernán Lorenzino- Y de quenadie habla en el kirchnerismo de las denuncias de lavado de dinero que ya involucran de manera brutal al entorno presidencial. O de que "la disponibilidad de divisas", según dijo Axel Kicillof, está en una situación "holgada", la Presidenta Cristina Kirchner no tuvo más remedio que subirlos a un mismo escenario.
Y anunciar nuevas medidas para atraer los billetes dorados de los que apenas se siente el olor en la City porteña. Apelando incluso a las cajas de seguridad de cualquier hijo de vecino o al dinero en los paraísos fiscales de señores de guante blanco, un tema conocido por todos, a partir de las denuncias de lavado contra Lázaro Báez y Cía.
Y alli están: Lorenzino, Guillermo Moreno, Kicillof, Mercedes Marcó del Pont y Ricardo Echegaray tratando de demostrar que la economía anda sobre carriles. Hombres y mujeres del kirchnerismo que manejan la economía a puro cepo. Tratando de mostrar, además, que las internas entre ellos son puro verso. Y que todo está bien en el país del no me acuerdo.
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