El secretario General de al Presidencia, Eduardo De Pedro, usó ayer la oficina de prensa de su organismo público para emitir un comunicado en el que da su versión de los hechos sobre el accionar de la Presidenta durante los operativos judiciales realizados en sus empresas privadas el 13 de julio pasado. El el texto oficial también critica al magistrado, quien fue apartado de la causa Hotesur. Ese expediente investiga si la cadena de hoteles de los Kirchner se usó para lavar dinero de la corrupción.
El escrito de De Pedro no desmiente las principales acusaciones que se habían revelado -de acuerdo al relato de fuentes judiciales- sobre el comportamiento de Cristina durante el tiempo en que la Justicia recolectó pruebas de sus firmas.
El programa PPT, de Canal 13, y Clarín, difundieron en los últimos días que la Presidenta usó su influencia ante una jueza santacruceña para retardar la entrega de documentación de sus compañía a los empleados judiciales de Buenos Aires, que llegaron al lugar con policías de la Metropolitana.
La prensa había revelado que, durante el retraso producido por el poder K, los policías detectaron que dos autos de socios de los Kirchner retiraron documentación de la inmobiliaria de Máximo, uno de los lugares a allanar.
Clarín había contado también que la Presidenta temió que la Justicia allanara su casa de El Calafate, por lo que envió a gendarmes para intentar frenar ese operativo inexistente.
En su comunicado, De Pedro atacó a Clarín y La Nación, a Bonadio, y rechazó que haya sido Cristina quien llamó para habilitar el retiro de información de la inmobiliaria de su hijo. Es la versión había dado el juez en Radio Mitre.
De Pedro dijo que “la Presidenta” que en realidad se comunicó con quienes iban a retirar información de la sociedad K fue “la presidenta” de Hotesur, Romina Mercado.
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