A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

viernes, 1 de enero de 2021

CORONAVIRUS: UN MUERTO CADA 10 MINUTOS


 Por Hector Gambini

Trabajadores abnegados, madres esenciales, artistas de entrecasa, abuelos todoterreno, jugadores de truco, amigas entrañables, hermanos compinches, tías divinas, padres compañeros, hijas protectoras. Adiós.

Esta noche de Fin de Año habrá 43.163 sillas vacías por el coronavirus en las mesas argentinas. Cada una evocará una ausencia.

Todas esas familias, más sus amigos, vecinos y compañeros del trabajo o de la vida, meditarán cada despedida a su manera.

Cada ausencia será extrañada.

Habrá búsqueda de consuelo compartido o lágrimas enjugadas en algún rincón secreto.

A veces hay que llorar solos.

Desde el sábado 7 de marzo, cuando Guillermo Gómez falleció en el hospital Argerich -tenía 64 años, era diabético y recién llegaba de Francia, donde había ido a conocer a su nieta- murieron por el Covid-19 en la Argentina 144 personas por día en promedio. Seis por hora.

Una cada 10 minutos.

Cada día equivale a una semana entera de las víctimas fatales del tránsito registradas en todo el país durante 2019.

El coronavirus mató siete veces más argentinos que el tránsito. Y el tránsito es una de las principales causas de muerte en la Argentina.

La muerte de Gómez fue la primera por coronavirus en Latinoamérica. ¿Cuánto más habrá de ese goteo constante, repetitivo, irreparable?

Quedan por detrás los desatinos de las comparaciones exitistas para mostrar con falsos contrastes lo bien que estábamos haciendo lo que al final no resultó tan bien.

Y por delante la esperanza de la canasta de vacunas que ojalá llegue, de verdad, más temprano que tarde.

Pero antes que nada quedan esos muertos. Gente que hace un año brindaba conmovida recordando a sus ausencias.

Ellos son las ausencias hoy.

El dolor no se irá a las doce de este 31 de diciembre, cuando termine el día 300 -exacto- de muertes por coronavirus en la Argentina.

Un minuto de reflexión para todos esos abrazos que faltarán esta noche...


...Y que el Año Nuevo sea eso.

Nuevo.

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