A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

viernes, 12 de febrero de 2021

SOBRE TOREROS Y VACUNAS


 Por Alberto Amato

Hace ya muchos años, convaleciente de una cornada, el torero Manuel Benítez, El Cordobés, con encantador acento andaluz, le dijo a un periodista argentino que había intentado meterse en política. “Yo tenía la solución pa’España. Qué tó mundo pague sus impuestos. Menos ió, que fui un chaval mu pobre, pero mu pobre”.

Parece que el franquismo lo convenció de que siguiera matando toros. Es de primer grado elemental crear la trampa para burlar leyes y normas consagradas a proteger derechos.

El Plan de Vacunación contra el Covid establecía siete categorías prioritarias de ciudadanos a proteger: trabajadores de la salud, mayores de 70 años, mayores de 60, fuerzas armadas y de seguridad, adultos de riesgo entre 18 y 59 años y docentes y no docentes.

Bueno, el Presidente, la Vicepresidente, el ministro de Salud, el gobernador de Buenos Aires y numerosos hijos y entenados se zamparon ya sus dosis de vacuna rusa, no vaya a ser cosa; saltearon etapas, pasaron por encima de millones de argentinos y los dejaron chupando un palo y en espera de las dosis prometidas de vacuna, que no llegan. Que estamos tós mu asustaos, mu asustaos.

El Gobierno prometió 50 millones de dosis, que no llegaron. Y diez millones de vacunados antes de fin de mes, que no lo están y, salvo un encomiable tour de force, no lo estarán. La militancia kirchnerista responde con fanático descaro que las dosis van a llegar, o juran que “están llegando”.

Todo está por venir en el mundo ideal de la especulación política. Si piensan traer de Moscú cincuenta millones de dosis en aviones de Aerolíneas, ojo con la fatiga de materiales.

A los K, la lógica les importa lo mismo que los cronogramas de salud. Hay que blindar al Gobierno para que no lo dañen sus propios yerros, su banal triunfalismo de la ilusión. Todo tiene un aire de jarana verbenera, exhibido desde la función pública o en los estudios de la tele, que es al menos irrespetuoso para los casi cincuenta mil muertos que se llevó la pandemia. Nadie les pide tanto. O sí les piden. Pero a esas exigencias no hay que hacerles caso: siempre terminan mal. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario