A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

jueves, 29 de febrero de 2024

Milei y el obvio riesgo de jugar siempre al fleje


 Por Pablo Vaca

"Son discusiones de gente muy de cabotaje, yo vengo de una reunión internacional muy importante, no estoy para el chiquitaje". La frase fue parte de uno de los tantos cruces que el presidente Javier Milei tuvo en los últimos días con Ignacio Torres, gobernador de Chubut. La dijo en Washington, tras participar de la Conferencia de Acción Política Conservadora, un encuentro mundial de “la derecha” donde Donald Trump fue la estrella.

La expresión les sonó a unos cuantos prima hermana del famoso “Chicos, estamos en Harvard, por favorEsas cosas son para La Matanza, pero no para Harvard”, que Cristina Kirchner pronunció para la posteridad en septiembre de 2012. Pero lo realmente llamativo, como remarcó un colega de Clarín, es que fue proferida por el Presidente poco después de haber sostenido una fuerte polémica con Lali Espósito.

¿Cuál sería el chiquitaje? ¿Un conflicto federal que afecta el destino de miles de millones de pesos o que una artista haya cobrado del Estado por dar un show?

En verdad, se trató de un nuevo episodio que confirma un aspecto central de lo que será la administración Milei: la gestión irá acompañada de un barullo constante y sonante, tanto en cuestiones esenciales como en las secundarias.

Hay que marcar la agenda, y si es a los gritos no importa. La energía será la misma para pelear por un mega DNU que mezcla la derogación de la ley de alquileres con la reforma laboral, por el cierre del Inadi o por el cambio de la hora tradicional del discurso de apertura de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa

Es un estilo que, resulta innegable, hasta el momento le resultó sumamente beneficioso, a tal punto que lo sentó en la Rosada. Que sea igual de efectivo para gobernar que para hacer campaña queda por verse.

En ciertas ocasiones, el ruido servirá como elemento distractor. En otras, resultará simplemente irritante. En muchas, será celebrado por su legión de seguidores, para quienes la actitud confrontativa es sinónimo de valentía y decisión. Los mercados, por lo pronto, vienen demostrando su apoyo a esta política de exhibirse dispuesto a pelear con quien sea con tal de no ceder en el ajuste fiscal.

Con la excusa real de que él es un animal de otra especie, Milei siempre apuesta a ser disruptivo. Para bien y para mal y caiga quien caiga.

Pero como bien saben los tenistas, el riesgo de jugar siempre al fleje es tirarla afuera. Resulta eficiente pelearse con la CGT o dejar en evidencia (“principio de revelación”) algunos de los tantos despilfarros que la clase política cimentó a lo largo de décadas. Pero al ir siempre a mil, una vorágine que Milei importó de su larga experiencia en las redes, corre el riesgo de derrapar mal, como sucedió al darle like a un posteo en X que se burlaba del gobernador Torres retratándolo como si tuviera Síndrome de Down.

Por ahora, Milei parece inmune a tales errores. Prevalece que en medio de la crisis económica hay números que indicarían que el camino es el correcto y, sobre todo, todavía no se disipó el recuerdo del espantoso gobierno de Fernández, Cristina y Massa. Por ahora, rechazo a la casta mata precios desatados y sueldos pisados.

La clave del Gobierno será esa: a cuánto tiempo equivale el “por ahora”.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario