A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

jueves, 21 de marzo de 2024

Estados Unidos vs. TikTok: la libertad de expresión está en juego


 Por Gonzalo Abascal

¿Qué hacemos con TikTok?, se pregunta, no sin angustia, la clase política en los Estados Unidos. Lo ocurrido en los últimos días muestra que la respuesta no es simple.

Primero hay que decir que la semana pasada la Cámara de Representantes (nuestros Diputados) aprobó un proyecto de ley para obligar a la empresa china ByteDance, dueña de TikTok, a desinvertir (vender la compañía a capitales norteamericanos) o exponerse a una sanción. El episodio ofrece particularidades. La primera es que en tiempos de feroz grieta entre Republicanos y Demócratas, la ley anti TikTok generó un consenso inédito para la época, y legisladores de ambos partidos votaron a favor. Ni Rusia, ni Putin ni la invasión a Ucrania igualan hoy la idea de “enemigo de los Estados Unidos” que sí generan TikTok/China.

La otra peculiaridad asoma como una paradoja propia del presente. Mientras el Congreso impulsa la sanción, y Biden aseguró que promulgará la ley si es aprobada, el pasado 12 de febrero y de cara a las próximas elecciones el Presidente abrió su cuenta (@bidenhq) en esa red social. Síntesis perfecta de las contradicciones que generan las nuevas plataformas en los políticos tradicionales.

Enemigas íntimas, no saben muy bien cómo manejarlas, pero sí que las necesitan.

El que sorprendió con una defensa de la red social china fue Donald Trump, quien durante su presidencia había impulsado sanciones. Inexplicablemente, o no tanto, cambió de opinión. “Hay mucho bueno y mucho malo con TikTok”, dijo el ex presidente. “Pero lo que no me gusta es que sin TikTok se puede hacer más grande a Facebook, y Facebook es un enemigo del pueblo, junto con muchos medios de comunicación”.

Facebook, de la compañía Meta cuyo dueño es Mark Zuckerberg, borró a Trump de su plataforma luego del intento de toma del Capitolio, y junto con los medios tradicionales (los grandes diarios y la CNN) son opositores tenaces y a los gritos a la reelección del republicano.

Así las cosas, el problema TikTok parece de difícil resolución por dos razones. Primero, porque la sanción no tendría el mismo consenso en la cámara de Senadores. Pero mucho más porque una posible prohibición chocaría con el derecho a la libertad de expresión (no de los dueños chinos, que no tienen ese derecho en EE.UU., pero sí de los más de 150 millones de usuarios estadounidenses que reciben y publican allí su contenido) garantizada en la primera enmienda de la Constitución norteamericana.

Cualquier sanción, entonces, será seguramente revocada por la Corte Suprema de Justicia.

Es en este punto donde el tema adquiere verdadera relevancia porque chocan dos ideas estructurales de los Estados Unidos: la seguridad nacional y el derecho a la libertad de expresión, sagrado como en ningún otro país.

Si finalmente se prohibiera TikTok (los chinos no planean venderla) asistiríamos al final de una de las ideas vertebrales del país más poderoso, y que irradió a gran parte del mundo: la de la libre circulación de la información y las ideas, incluso aquellas que llegan desde el exterior

Está en juego mucho más que la posibilidad de ver divertidos, y muchas veces bobos, videos cortos.

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