El Lucho Chou
Como se sabe, este escriba es un
Jubilado más, aunque teclee en este infernal aparatejo de la
computadora y haga pelota las teclas, hechas para señoritas con
dedos de grisines.
Hace días fui a cobrar mi módico
haber y me encontré que el cajero, sorprendido, me dice: “Oia…me
aparece una señora con su mismo numero de documento…vaya a la
señorita de allá, que le arregle el asunto y vuelva cuando este
listo”
Y allá fui, cola mediante.
Delante mio, un señor, mas joven, bien
vestido, con aspecto, voz y lenguaje muy canchero, le decía a la
empleada: “Ya se que tengo tres prestamos pedidos, pero los estoy
pagando a todos… y quiero otro préstamo mas…”
Y como al parecer estaba todo en orden
y era posible, se puso a teclear en su computadora para otorgarle al
caballero otro préstamo.
Y como mi insaciable curiosidad pudo
más que la prudencia, cuando la empleada se levanto para ir a hacer
una fotocopia o algo parecido, le pregunté al señor: “perdone,
pero no entiendo…si tiene plata para pagar los anteriores,¿ para
que quiere uno nuevo?
Y guiñándome el ojo, poniendo la
lengua del lado de allá de la boca, me respondió:
“Es un rebusque adicional que
tengo…chito que no se entere la piba…saco plata barata y la
presto cara, con intereses…y me hago de unos morlacos mas…solo
tengo que venir y poner cara de necesitado, ¿viste?”
Y se fue, silbando bajito, a buscar a
la caja la plata fresca y barata, mientras yo tuve que volver, dos
días después, cuando de los meandros de la computación oficial, se
decularfa el asunto del numero de documento duplicado, segura metida
de dedos equivocada de algún empleado. Que los metió (en la
computadora, no en otro lugar más emocionante y divertido).
Y conocí un “rebusque” que jamás
me habría imaginado.
Quelevachache
Lucho Martinez Tecco
Lucho Martinez Tecco
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