A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

martes, 19 de junio de 2012

PRIMERAS DAMAS QUE FUERON MAS QUE ESO


Valérie Trierweiler, Eleanor Roosevelt, Imelda Marcos y Cristina Fernández


La compañera sentimental del presidente francés impone un nuevo modelo de primera dama. De hecho, Valérie Trierweiler técnicamente no es siquiera primera dama porque no está casada con François Hollande. Y no por eso pasa más desapercibida. Se presenta a sí misma como una «mujer libre», tan independiente como para opinar que puede seguir ejerciendo de periodista. Sin embargo, Trierweiler no es la primera que ha evitado limitarse a ser simplemente la mujer del presidente.
La compañera del presidente francés tiene como ejemplo declarado aEleanor Roosevelt, una de las grandes feministas del siglo XX y gran impulsora de los derechos humanos. La mujer del presidente Franklin D. Roosevelt no dudó en cuestionar medidas tomadas por su marido, como el campo de concentración para confinar a los descendientes de japoneses en Estados Unidos en plena Segunda Guerra Mundial. Mientras que apoyaba activamente otras, como el «New Deal» tras la crisis del 29. Una demostración de su enorme personalidad e independencia.
La historia reciente ha dado nombres de numerosas mujeres que no han necesitado sentarse en el banco presidencial para influir en la política. Un caso legendario es el de Imelda Marcos, primera dama de Filipinas durante dos décadas. La mujer del presidente Ferdinand Marcos llegó incluso a recibir cargos ministeriales, aunque su mayor poder era el influjo político sobre su marido, animada por su enorme popularidad. La «Mariposa de acero», sin embargo, será recordada sobre todo por sus extravagancias y lujos, a cargo del erario público, que todavía disfruta a sus 82 años.

Sucesión en el cargo

La actual presidenta argentina, Cristina Fernández, fue un ejemplo de primera dama con un poder equiparable a su marido, el ya fallecido Néstor Kirchner. Durante el Gobierno Kirncher, las dudas hacia su excesiva influencia sobre las decisiones de su marido se confirmaron con la sucesión en la Casa Rosada. Ella, sin embargo, mantiene aún que su ejemplo personal es otra primera dama de carácter, Eva Duarte de Perón, «Evita». La mujer del Juan Domingo Perón todavía perdura como icono en argentina por su imagen de ser la responsable de la extensión de la asistencia social a los «descamisados».
La mujer del anterior presidente de Guatemala, Álvaro Colom, intentó continuar con el ejemplo de Cristina Fernández, pero la ley electoral lo impidió. Sandra Torres llegó a divorciarse legalmente de su marido para poder presentar su candidatura a la presidencia en las últimas elecciones, pero la Justicia desbarató su ambición a pesar de su melodramática puesta en escena: «No soy ni la primera ni la última mujer que se divorcia en este país, pero sí la primera que se divorcia por Guatemala».

Indiscreción política

La influencia de algunas primeras damas sobre sus maridos presidentes es patente en algunos casos actuales, como ocurre con la mujer del presidente peruano, Ollanta Humala. Nadine Heredia ha asistido a algunos consejos de ministros, y no se ha moridido la lengua para criticar a algunos miembros del Gobierno, como el caso del vicepresidente, Omar Chehade, involucrado en un caso de tráfico de influencias.
En España, desde la Transición, las mujeres de los presidentes han guardado un estrecho segundo plano, ajustado al papel reservado en el protocolo. Solo Ana Botella, actual alcaldesa de Madrid, ha mantenido activamente su interés en la política, pero tras el final del mandato de su marido, José María Aznar.

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