Las informaciones sobre un supuesto plan del chavismo para no reconocer los resultados electorales publicadas el sábado por ABC, que señalan que el mandatario venezolano, Hugo Chávez, estaría «adiestrando a células de 'militantes revolucionarios'» para controlar la situación en caso de que pierda las elecciones del 7 de octubre, han suscitado la ira de la televisión oficial del régimen, la estatal Venezolana de Televisión. La reacción ante la exclusiva resulta, cuando menos, delirante. Mario Silva, conductor del espacio «La Hojilla», llega a confundir a Vocento con Prisa, afirma que hay una especie deconspiración internacional de la prensa privada contra su presidente y llama «fascistas» a periódicos que se expresan libremente.
El presentador, que tiene en sus manos un iPad de Apple donde lee la noticia de ABC -incluso muestra la portada del diario a la audiencia-, asegura que el periódico tiene en su edición digital una «sección exclusiva» dedicada a «tirar basura y bazofia» sobre Chávez.«Esto es un bodrio, una estupidez pero bien grande que evidencia la articulación de los sectores de la ultraderecha en Miami y el grupo Prisa de España, qué grupo más reaccionario de España», asegura literalmente. Hecho un lío, Silva desconoce que ABC pertenece al grupo Vocento. Después, dice que nuestra cabecera participa en un «plan internacional bien orquestado de los medios de información privados» contra Chávez.
Silva utiliza el programa para hacer un llamamiento a «todos los colectivos del país» para «una gran movilización nacional» el día de las elecciones, «para vencer a la ultraderecha, ésta que desde el exterior nos tilda de bandas callejeras, infames y pobretones», dice. El objetivo es «darle una paliza a toda esta cuerda de sinvergüenzas que son auspiciados por diarios como el ABC de Madrid». Además, se refiere a las fuentes del diario, un general que se mantiene en el anonimato para evitar represalias, como «amigos fantasma», con fin de desprestigiarlas. La práctica periodística de no desvelar las fuentes está admitida en cualquier sociedad democrática, pero para el presentador es algo «muy propio de la cadena Fox».
Además, el mero hecho de mencionar la posibilidad de que el líder opositor, Henrique Capriles, obtenga la victoria en las elecciones, es para Silva, sin remilgos, «una basura». Toda una lección de esperpento.
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