A MODO DE PRESENTACION
sábado, 14 de septiembre de 2013
LUNA DE DIA; FUEGO DE NOCHE Y EL TEMBLOR DE LA MONTAÑA
Por Lucho Martinez Tecco (Desde Cordoba)
Entre el 8 y el 12 de este setiembre 2013, fui a Nono, Córdoba, al cumple 2 años de mi bisnieta Luna, acompañado por mi nieto Paulo, (Tío de Luna).
Allí, en “Buda Traslasierra” nos esperaban Maky y Emi, sus padres y casi todas las familias integrantes de la “Comunidad”.
El lunes 9 fue la fiestita, con la torta y vela de rigor, que los “Invitados” – hermosa tribu de “bajitos” entre los 18 meses y seis años- soplaron con los canticos alusivos.
Todo al aire libre, dentro del “Espacio de los niños” que la “comunidad” ha preparado exclusivamente para ellos.
Como hacía calor, desnudos, los niños terminaron el festejo en su “piletita” con agua fresca de manantial. Hermoso. Era el “Jardín del Edén” pero sin serpientes ni manzanas bíblicas-
(ver fotos alusivas)
TAMBORILLADA PIDIENDO LLUVIA
La prolongada sequía llevaba varios meses y mis anfitriones tenían, ya, el conocimiento de varios focos de incendio que un par de días antes se habían iniciado por toda la Pampa de Achala y sumaban ya más de 20 focos, desde Totoral y Ascochinga al N. de Córdoba Ciudad, hasta Las Albacas al S.O., pasando por la conocidas Casquín, Alta Gracia, Yacanto y otras.
Sobre el amplísimo predio de la “Comunidad Buda Traslasierra”, a 1200 msnm en el faldeo del Cerro Comechingones, eran visibles densas y danzantes columnas de humos grises, ondulando según la dirección de los vientos dominantes en las alturas.
Con sus tambores, bombos y maracas, nuestros anfitriones decidieron luego del almuerzo del lunes, iniciar en una ronda, canticos ancestrales a la “Pacha Mama” pidiendo la lluvia. Fue , cuando un llamado por celular interrumpió la ceremonia.
(ver fotos)
“PIDEN AYUDA, TIENEN EL FUEGO ENCIMA”
Una “comunidad” amiga, similar, con sus campos al Norte de allí, en las inmediaciones de Pinar de los Ríos, cercana, pero a cuatro horas por intrincados caminos de montaña, estaba siendo cercada por las llamas, con inminente peligro que el fuego ingresara en sus tierras y arrasara sus viviendas..
En menos de 15 minutos los varones de la “comunidad” estuvieron listos, pertrechados con herramientas de mano de posible uso para la ocasión, vestidos con lo puesto y partieron en dos 4x4 dejando un par de hombres a cargo de “ La Hostería Buda” donde quedaban haciendo sus tareas habituales sus mujeres y sus niños.
Durante todo el día, los celulares habían estado sonando con llamados de familiares y amigos de todo el país, enterados por la Televisión Nacional del siniestro que azotaba las Sierras Grandes Cordobesas y, obviamente, el temor por la suerte de sus familiares y amigos.
Una de las jóvenes madres, con la experiencia de ser la “residente” más antigua, ya se había comunicado con los cuarteles de Bomberos de Nono y Mina Clavero y recibido instrucciones ante una posible - pero aún lejana- evacuación, especialmente de los niños, frente al peligro de los humos que, como dije, danzaban en la alta montaña y que con un cambio de vientos podrían bajar dañando la salud de la docena de infantes.
LA “V” DE LA VICTORIA
La noche del miércoles 11, acabábamos de cenar sin tener aun noticias de los “•bomberos voluntarios” partidos horas antes, cuando, con los niños en sus casas durmiendo y la mayoría de las mujeres y los “invitados” como quien esto escribe, preparándonos para el descanso, un fuerte temblor, con un ruido grave, profundo, hizo vibrar y resonar los vidrios de las ventanas de la hostería, sacudir lámparas colgadas del techo y poco segundos después, una remezón, ahora solamente sonora, dio la sensación que una inmensa piedra o un aerolito hubiera impactado sobre la tierra cercana.
Con sus niños en brazos y vestidas con ropa de cama, las mujeres salieron de sus habitaciones, mientras los “visitantes”, en paños menores, hacíamos lo propio.
Comentarios; “que era un trozo de montaña explotado por el calor del incendio”, “que era la ruptura de una placa tectónica”, “que era una explosión interna de alguno de los volcanes extintos de la zona”
Era, en realidad, un sismo de 4.7 en la escala de Richter, a 20 km de profundidad, con epicentro al ESE de Mina Clavero, producido a las 22,43.
Fue cuando vimos, sobre las altas cumbres, la “V” de la victoria del fuego. Había sobrepasado la ladera Oeste y con una forma de “V” como dijimos, mostraba claramente el alto de las llamas que, a la distancia, suponíamos eran de varios metros de altura y de una extensión aparente de cincuenta kilometros.
No obstante, el viento del ENE que alimentaba las llamas, también impedía que el fuego bajara.
“Tarda mucho más en bajar que en subir” dijo alguien.
Y nos fuimos a tratar de dormir.
HUMOS, HELICOPTEROS Y AVIONETAS AGUATERAS
Durante todo el martes y miércoles vimos helicópteros sobre volando las altas cumbres y una avioneta hidrante, cuyo chorro de agua parecía, a la distancia, apenas del tamaño de una ducha de baño. Luego supimos que el helicóptero había subido a la cumbre, -inaccesible por tierra- a una docena de bomberos con la misión de impedir el avance del fuego cuesta abajo.
EL REGRESO DE LOS “BOMBEROS VOLUNTARIOS”
Al anochecer del miércoles, habían regresado ya los voluntarios que habían ido a colaborar con la “comunidad” vecina.
Fatigados, pero felices, contaron mientras cenaban sus experiencias:
“Llegamos y los amigos ya habían limpiado un frente como de cuatro kilómetros de largo, eliminado árboles y arbustos e iniciado un contra fuego , con excelentes resultados. Las llamas, sin “alimentos” se fueron apagando…”
Mientras otro de los “Voluntarios” continuo: “Nos asignaron la tarea, de noche, de dividirnos en grupitos de a tres o cuatro y caminando, controlar si alguna “paja brava” levantaba llamas otra vez o reaparecía algún fuego y apagarlo dándole con pantalones jean mojados, y así, mientras los otros dormían, caminando, a lo largo de casi cinco kilómetros.”
“Al volver, nos bañamos, estábamos negros del humo, , nos dieron de comer, nos agradecieron y quedaron a la recíproca, por si nosotros llegamos a necesitarlos…esperemos que no…”
Con esa esperanza, y ante la seguridad, sapiencia y buena onda de nuestros anfitriones, nos despedimos de ellos el jueves por la mañana temprano, de vuelta a casa.
Ya en Jueves 12, cuando “La Voz del Interior” de Córdoba titulaba: “ ALIVIO: Quedan varios focos activos, pero la situación mejoro”, agregando “Mas de 100 viviendas se han quemado” . “500 millones de pesos en daños, solo en Calamuchita”.
Fuimos al cumpleaños de mi bisnieta “Luna Alegría”, disfrutamos de ella y de la “tribu” de sus amiguitos, todos vegetarianos, sanísimos, alegres, educados, pidiéndose los juguetes con un “po favo, me petas…?.
Comiendo frutas durante el día, sirviéndose cada cual con su cuenco y cuchara, a la hora del almuerzo o la cena, ( la misma comida de los adultos), no me sorprende su salud y vivacidad.
Una vez más, aprendimos, de viejos, lo que es la solidaridad.
Y el saber buscar y encontrar y compartir la paz interior.
Volveré, espero que pronto.
Además de la alegría de ver crecer a Luna y sus compinches, quiero ver crecer las semillas de mis tomates cherry, mis albahacas y jazmines que lleve y plante, para que en su quinta tuvieran algo de mí.
Y de Mar del Plata, Obvio.
P/D. (las fotos irán en próxima entrega. Son más de 150 y hay que seleccionar y clasificar)
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