Conocer el Gran Cañón y las cataratas del Niágara. Subir a lo más alto del Empire State, en Nueva York. Visitar el edificio de Google en California. Son algunos de los deseos de Louis Corbett, un chico de 12 años de Auckland, Nueva Zelanda, que día a día pierde cada vez más visión, producto de una retinosis pigmentaria. Según los médicos, quedará ciego en poco tiempo.
Cuando sus padres se enteraron de la situación, le preguntaron qué le gustaría ver. El año pasado, su vista se redujo a un 50%. Creyeron que era esencial hacer un viaje, según publicó el Daily Mail. Warren Casey, un emprendedor de Boston, se interesó en la historia e hizo gestiones para cumplir parte de los sueños de Louis. Hizo una fuerte donación para que pudiera ir con sus padres a ver un partido de los Celtics, por la NBA. Además, persuadió a la compañía Air New Zealand para que proporcionara los pasajes.
Además, gracias a la ayuda de amigos y familiares, lograron recaudar 25 mil dólares. "Entiendo perfectamente a los Corbett, que emprenden un viaje largo para construir un banco de recuerdos visuales para Louis. Es algo increíblemente duro", dijo Corinne Crousbeck, mujer del director de los Celtics, Wycliffe Grousbeck, y presidenta de la Escuela Perkins para chicos ciegos. Su hijo de 21 años sufre una enfermedad similar.
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