Desde siempre al enfermo santiagueño con plata se lo lleva a Tucuman o a Córdoba. La gente no confia en los buenos médicos de la provincia. Los hospitales Independencia y el Regional, mas aqui en el tiempo, eran los principales centros de salud. En Sanatorios estaban el Yunes y el Pupar. Pero la tendencia, que se mantiene aun, es Cordoba o Tucuman. Posiblemente por eso no extraño que al hombre fuerte de la politica lugareña, Gerardo Zamora, lo trasladaran a Buenos Aires por una afección gastrointestinal. En algunos se encendieron las luces de alarma. ¿Era necesario trasladarlo a la Capital Federal por una enfermedad tratable en le mas modesto centro asistencial santiagueño?. ¿Se trataba de algo mas grave?. Quienes lo saben recordaron con preocupación que el actual presidente provisional del Senado hace algunos años contrajo hepatitis C, que lo dejo marcado para siempre. Allegados al senador comenta que cuando sintio fuertes dolores, los médicos de cabeceras, aconsejaron trasladarlo a Buenos Aires e internarlo en el Austral. Desde que comenzaron los síntomas, hasta su internacion pasaron poco mas de dos horas, Leart Jet mediante.En el centro asistencia porteño le calmaron el dolor, lo sometieron a estudios que desemboco en la operación de vesícula, según informo su esposa, la actual gobernadora santiagueña.
BACHE INFORMATIVO
Desde el primer boletín informativo sobre su traslado a Buenos Aires, curiosamente lo dieron a conocer medios porteños, hasta el anuncio de la exitosa operación dada a conocer por la ´primera mandataria provincial, se produjo un bache informativo en Santiago que dio lugar a todo tipo de comentarios. Bien dice el periodista Xavier Maria Ferrara Peña en su cuenta de facebook: "El "murió Zamora" era un reguero de pólvora en las redes y el rumor (en muchos casos avieso, vil e interesado) fue más viral que la verdad. Se hablaba de una pancreatitis fulminante, una septicemia intestinal. De hermetismo, de secreto, de muerte. Cuando la desinformación disfrazada de periodismo serio activó los mecanismos de la putrefacción moral a los pies de altar profano de sus más bajas aspiraciones, Nuevo Diario dedicó una tapa a la realidad. La competencia, en cambio, tres columnas en igualdad de importancia que el stand que montaron en el MotoGP. (Me abstengo de lícitos comentarios). Hoy, que la Gobernadora informó de una exitosa operación de vesícula (se realizan miles de ellas todos los días), le dedican las seis columnas a la tapa. Noticias que llegan tarde. Para nosotros fue sólo un "al cierre" de tres líneas. Lo que se debía decir se dijo, en tiempo y forma: "Todo marcha bien". Y creo que eso nos define. Y ni expertos en tapas ni ellos ni nadie me convencen que una intervención de vesícula es más relevante que poner blanco sobre negro cuando las papas queman y miles reclaman saber qué está pasando".
Lo que llamo la atencion de quien esto escribe es que los dos medios escritos mas importantes de la provincia coincidieron en su edición del viernes en la misma fotografía de Zamora en sus portadas. Pero mas alla de este hecho anedoctico, es verdad lo que escribe Ferrara Peña. La calle y las redes sociales se llenaron de comentarios, que había hemorragia intestinal...que había hecho una pancreatitis, dolencias relacionadas con aquella hepatitis C, de la que fue atendido en el Hospital Independencia, en donde hace 20 años le salvaron la vida. Mas ala de las palabras tranquilizadora que llevo la gobernadora a la población, hay quienes sostienen que lo del senador no solo es una simple operacion vesicular
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