A MODO DE PRESENTACION

Ya esta. El sueño se cumplió. Dejare de escribir en las paredes, ahora tengo mi pagina propia. Soy un periodista de alma, que desde hace 40 años vive y se alimenta de noticias. Tenia 18 años cuando me recibieron en El Liberal de Santiago del Estero, el doctor Julio Cesar Castiglione, aquien le debo mucho de lo que soy me mando a estudiar dactilografia. Ahí estaba yo dando mis primeros pasos en periodismo al lado de grandes maestros como Noriega, Jimenez, Sayago. Gracias a El Liberal conocí el mundo. Viaje varias veces a Europa, Estados Unidos, la lejana Sudafrica y América del Sur, cubriendo las carreras del "Lole" Reutemann en la Formula 1. Después mi derrotero continuo en Capital Federal hasta recalar para siempre en Mar del Plata, donde nacieron tres de mis cinco hijos y conocí a Liliana, el gran amor de mi vida. Aquí fui Jefe de Redacción del diario El Atlántico y tuve el honor de trabajar junto a un enorme periodista, Oscar Gastiarena. De el aprendí mucho. Coqui sacaba noticias hasta de los edictos judiciales. Bueno a grandes rasgos ese soy yo. Que es Mileniomdq, una pagina en la web en donde encontraras de todo. Recuerdos, anedoctas, comentarios. Seré voz y oídos de mis amigos. Ante un hecho de injusticia muchas veces quisistes ser presidente para ir en persona al lugar y solucionar los temas. Eso tratare de ser yo. Una especie de justiciero ante las injusticias, valga el juego de palabra. No faltaran mis vivencias sobre mi pago, Visiten el lugar, estoy seguro que les gustara. Detrás de mis comentarios idiotas se esconde un gran ingenio.

sábado, 20 de marzo de 2021

LAS RECAUDACIONES EN NEGRO DEL NUEVO MINISTRO


 Por Hector Gambini

Martín Soria es ministro de Justicia nominado, diputado rionegrino por renunciar, ex empleado de la Biblioteca del Congreso y de los tribunales de Comodoro Py -a los que ahora él llama Comodoro Pro- y flamante escudero en la lucha contra el lawfare: la persecución política supuesta que pulveriza en un solo relato todas las pruebas acumuladas en las causas de corrupción kirchneristas, por contundentes que sean. En medio de todo eso, Soria fue intendente de General Roca durante 8 años.

Allí les retuvo el 6 por ciento de sus salarios a todos los funcionarios que incorporó a su gestión. No fueron dos, ni cuatro, sino 38.

De cada 100 pesos que el municipio les pagaba, 6 eran para Soria. Seis por 38. Todos los meses durante 8 años, con la presunta buena voluntad de los despojados, pero en negro.

De acuerdo con la investigación judicial, la Municipalidad de General Roca le imprimía al funcionario un recibo de sueldo con el salario completo, pero luego se le acreditaba en su cuenta bancaria un importe 6% menor.

La diferencia era entregada en efectivo al intendente. No por quienes recibían automáticamente el descuento, que no figuraba en ningún lado, sino directamente por la Tesorería municipal.

Es decir, los "voluntarios" hacían su aporte mensual antes de que el dinero llegase a sus manos.​ Ni lo veían.

Esto, además del abogado denunciante -el dirigente de la oposición Nicolás Suárez Colman- lo ratificó... el propio Soria.

El flamante ministro de Justicia declaró en la causa: “No existe normativa municipal que prohíba el mecanismo de descuentos de aportes voluntarios, siendo el mismo de larga data y usual, no habiendo recibido reclamo alguno por quienes realizaron el aporte en cuestión”.

Una frase llena de revelaciones: No existe normativa municipal que lo prohíba. Martín Soria fue intendente 8 años, sucedió en el cargo a su padre, y luego fue sucedido por su hermana. ¿Por qué prohibirían los Soria un aporte para Martín?

Y, además, ¿qué margen de negarse al aporte “voluntario” tendría un funcionario que asume con esa práctica usual y de larga data?

¿Quién querría romper la tradición si quisiera conservar su puesto?

El canon se llamaba, sin eufemismos, “Aporte Voluntario al Proyecto Político del Intendente Martín Soria” y era cobrado por él en efectivo, en negro, a discreción y sin rendición de cuentas.

Aunque esos aportes jamás fueron bancarizados, la fiscal Julieta Villa desestimó la denuncia contra Soria, su secretaria de Hacienda, su directora de Finanzas y los miembros del Tribunal de Cuentas por entender que “no se reúnen los elementos necesarios para encuadrar los hechos en una figura penal típica”.

Eso sí, la misma fiscal dice que “la manera de recaudar fondos para solventar el proyecto político de Soria fue administrativamente desprolija”.

Tras la apelación, la fiscal jefe, María Teresa Giuffrida, opinó que “corresponde profundizar la investigación respecto de algunos funcionarios y confirmar la desestimación respecto de otros...”.

Para ella, el sistema recaudatorio fue “sumamente informal”. Y ordenó seguir investigando a las funcionarias de Soria, pero no a Soria.

Es decir, investigar a quienes cumplieron las órdenes de descontar y darle la plata en mano al intendente, pero no al intendente que dio esas órdenes y cobraba el dinero todos los meses.

El sobreseimiento a Soria deja más curiosidades.

Una es que fue el mes pasado, demasiado cerca del momento en que su nombre empezó a sonar como futuro ministro de Justicia.

Otra es que en Río Negro funciona el sistema acusatorio que van a poner en Capital si consiguen sacar al procurador Casal, como viene batallando el kirchnerismo duro.

En ese sistema -tal como vemos en General Roca-, si los fiscales no avanzan, no hay causa.

Quien va tras esa obsesión de Cristina es, precisamente, el nuevo ministro Soria.

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