La primera vez que se cruzaron fue en 2010, en el clásico sudamericano entre Argentina y Brasil que se disputó en Doha. Fue victoria para la Selección que por entonces dirigía el Checho Batista, con un golazo sobre la hora de Messi. El segundo choque fue el año pasado, en la final del Mundial de Clubes entre Bracelona y Santos. En aquella oportunidad la Pulga se despachó con dos tantos. Lo de hoy fue un concierto: tres goles dignos de ovación.
Neymar tiene los pies sobre la tierra. Siempre que le consultan por Messi, contesta:"Él es el mejor jugador del mundo. No hay dudas de eso. A veces cansa que me pregunten tantas veces por lo mismo". Luego del 4 a 3, el crack del Santos se acercó hasta Leo y le pidió la camiseta.
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